América Latina enfrenta un desafío mayúsculo con el éxodo de miles de venezolanos, quienes siguen abandonando su país ante la crisis económica, política y social desatada por el gobierno de Nicolás Maduro.

Las fronteras de los países vecinos siguen recibiendo a decenas de personas que desean ingresar para buscar una mejor calidad de vida, otros lo hacen por temor a ser víctimas de un gobierno represor, señalan las organizaciones de derechos humanos.

Los países más afectados por el éxodo de venezolanos realizan grandes esfuerzos para solventar la situación, pero conforme avanzan los días, esta parece salirse de sus manos. La contingencia ha puesto contra las cuerdas a los gobiernos de Colombia y Perú.
El pasado martes, ambos países determinaron crear una base de datos conjunta para ejecutar estrategias más eficaces de apoyo a los migrantes, aunque también servirá para tener mayor control sobre los refugiados procedentes de Venezuela.

Este miércoles habrá una reunión extraordinaria de la Comunidad Andina, cuyo propósito principal es lanzar propuestas y soluciones para atender la emergencia humanitaria en los territorios de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.