El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, confirmó este viernes que el número de fallecidos por el terremotoasciende a 16 víctimas; sin embargo, los trabajos de evaluación de daños y búsqueda de desaparecidos podría aumentar la cifra.

El alto mando nipón lamentó la tragedia que vive su pueblo debido al fuerte terremoto que sacudió la isla de Hokkaido, en la región norte del país. Asimismo, detalló que 300 personas resultaron lesionadas aquella trágica jornada.

“Hasta ahora 16 personas han fallecido y 26 están en calidad de desaparecidas en la localidad de Atsuma”, precisó durante una conferencia de prensa.

Abe advirtió que el Gobierno de Japón no puede escatimar recursos en el rescate, búsqueda y apoyo de los afectados, por lo que ordenó la creación de un comité de emergencia y el envío de miembros de la Fuerza de Autodefensa.

Las autoridades de Protección Civil en Japón llamaron a los habitantes de la región afectada a evacuar los lugares de riesgo, debido a que las lluvias harían más compleja la situación durante las próximas horas. Alertaron sobre el ablandamiento de la tierra en las comunidades más golpeadas, lo que traería nuevos deslaves y deslizamientos de tierra.

A los daños provocados por el terremoto hay que sumar las pérdidas ocasionadas por el poderoso tifón Jebi; se estima que el Gobierno deberá destinar alrededor de ocho mil millones de dólares para los trabajos de recuperación.

El terremoto de magnitud 6.7 que desató el terror en la isla de Hokkaido durante la madrugada del jueves ocasionó que la central térmica de Atsuma quedara paralizada, así como otras plantas de suministro eléctrico. Esta contingencia dejó sin luz a casi tres millones de viviendas y establecimientos.