De nueva cuenta, esta mañana un grupo de personas, empleados y dueños de bares de la localidad, se manifestaron hasta las oficinas de gobierno para exigir a las autoridades estatales que les permitan abrir sus negocios, mismos que fueron cerrados desde los inicios de la pandemia.

Se  muestran inconformes, ya que a otros establecimientos si tiene permiso de operar bajo la nueva normalidad y a ellos no se les permite abrir con un aforo y eso no les ha permitido trabajar.

Algunos argumentaron que varios de los propietarios tuvieron que cerrar sus negocios por lo insostenible que ha resultado pagar la renta de los locales y otros tantos esperan que la situación sea resuelta por el gobierno estatal, quien desde el pasado viernes cambiaron el semáforo a color naranja bajo los mismos lineamientos.